La particularidad de una obra de arte, es que enciende en nosotros, zonas de sombra dispersas...
Los rayos del sol dispersan las nieblas del alma, la alba salpica las tierras cada dia con una nueva claridad, sin nocion ninguna de gloria, grandeza, o superioridad, solo para iluminarnos sobre la relativa perfeccion de las aparencias.
La simplicidad de los prodigios supremos, escapa a la ley de continuidad.
Escrito por zar. a las 11 de Agosto 2004 a las 01:01 AM | TrackBack