La felicidad es una parentesis en un libro olvidado, al interior de la cual, Dios, nuestro famoso compañero de camino, juega a deshojar la margarita, sentado sobre el orden natural de las cosas.
La felicidad es un crepusculo absoluto, emocionante, que los segundos rechazan despiadadamente... sin piedad... sin piedad.
La felicidad es una tierra virgen al espesor severa echa para resistir a las expediciones.
Escrito por zar. a las 11 de Diciembre 2004 a las 08:24 PM | TrackBack