La suerte es esencial... el problema con ella es que nunca se sabe.
centinela descuidada, peligrosa como una deflagracion, nos ofrece el cielo...
Sus mentiras liquidas, sus falsas atenciones, irradian este Grand Todo.
Tantos antes de mi creyeron y despues de mi tantos creeran.
Menos mal, por suerte, nos queda la noche... para olvidar a la suerte y hacer abstraccion de si mismo.
Escrito por zar. a las 3 de Marzo 2005 a las 10:20 PM | TrackBack